Blanco de verano
Sin duda, la pubertad es de las épocas más extrañas que nos suceden a los seres humanos, ese proceso donde dejamos la infancia (o al menos nuestro cuerpo lo hace), esos cambios vertiginosos donde ya no reconocemos nuestro físico y nuestros pensamientos, en esta etapa se da nuestro despertar sexual, ese acercamiento a los vicios y a las malas decisiones de las que nosotros somos responsables, entre otras vicisitudes, y a esto se enfrenta Rodrigo, un chico de trece años que vive solo con su madre en las afueras de la Ciudad de México.
Ambos tienen una relación muy cerrada, un mundo creado sólo por ellos. En algún momento, aparece Fernando, “un amigo” de su mamá. Momentos en los que el director Rodrigo Ruiz Patterson busca mostrar lo complicado que resulta vivir esta transición a adolescencia y lo cruda que se presenta la realidad, porque Rodrigo falta a clases, fuma, juega e imita situaciones de la vida adulta; sin embargo, cuando su mamá le avisa que Fernando se mudará con ellos, la ecuación cambia, ahora deberá compartir la atención y el tiempo de su madre con alguien que él ve como rival.
Vemos entonces a su madre como lo que es, una mujer, que encuentra a un compañero con quien compartir su vida. Entonces, Rodrigo enfrentará una rivalidad abierta con Fernando, desafiando cada cambio hasta el desenlace.
Blanco de verano fue ganadora en 2020 en el Festival de Cine de Sundance, en el Festival Internacional de Cine de Morelia; en el Festival de Cine de Lima fue premiada como mejor guion, mejor actor; en el Festival de Málaga recibió la Biznaga de Oro a la mejor película Iberoamericana, mejor intérprete de reparto y también mejor guion. En los Premios Pantalla de Cristal, CDMX, noviembre 2020, se galardonó como mejor película, dirección, guion, fotografía, casting, banda sonora, mejor actor (Fabián Corres), mejor actor juvenil (Adrián Rossi), entre otros reconocimientos.
Rodrigo Ruiz Patterson es egresado y graduado con mención honorífica del Centro de Capacitación Cinematográfica. Blanco de verano es su primer largometraje de ficción, inspirada en recuerdos de su infancia, es co-escritor del guion y tras varios meses de casting y un taller de actuación encuentran a Adrián Rossi, quien le da vida a Rodrigo, ganando en 2022 el Ariel por Revelación Actoral.
