Albert Einstein sostenía que el tiempo es una ilusión, otros han dicho que todo lo arregla, que nunca se detiene, que es oro; ha sido el parámetro para las economías del mundo, en diversas culturas han erigido deidades, dice la Biblia que hay un tiempo para cada actividad y para el poeta Renato Leduc es una sabia virtud conocer el tiempo.

Y si de conocer se trata, aquí está la oportunidad de visitar el Museo del Tiempo, en donde encontrarás artefactos en funcionamiento y en excelente estado que datan de hace algunos siglos, los cuales encierran un sinfín de enigmáticas anécdotas, que van más allá de la ilusión, porque podrás navegar en el tiempo.

Observarás cómo ha ido cambiando drásticamente la tecnología, como es el caso de los relojes, reproductores de música, aparatos mecánicos, domésticos, eléctricos y muebles históricos antiguos que forman parte de una colección de alrededor de 1 500 piezas que conforman el museo, situado en el sur de la Ciudad de México.

Este recinto abrió sus puertas en 2009. Es privado e interactivo y ha contribuido a la difusión de estas piezas que marcan un registro de distintas épocas históricas y tecnológicas. Es un espacio dedicado a divulgar la historia del tiempo y su medición a través de la reparación, restauración y exhibición de relojes mecánicos antiguos de principios del siglo XVIII, así como diversas antigüedades relacionadas con la historia de la música, de la electricidad y de muebles que se han utilizado dentro de las casas a lo largo de la historia, por mencionar algunos ejemplos.

Durante el recorrido, tendrás la oportunidad de escuchar melodías originales en un gramófono de 1917 (primer sistema de grabación y reproducción de sonido que utilizó un disco plano giratorio), un fonógrafo del siglo XIX (aparato cuya función principal era grabar y reproducir el sonido en disco o en cilindro), los primeros radios o hasta rocolas de los años treinta y cincuenta, de la época del rock and roll.

En el Centro de Servicios de Relojes y Aparatos Antiguos podrás dar mantenimiento a tus antigüedades. Cuenta también con una Biblioteca Digital, en su página web, así como venta de diversos relojes mecánicos, tanto en las instalaciones del Museo del Tiempo como en línea.

Visítalo. Verás que el tiempo no sólo es relativo, sino interesante.